lunes, 24 de octubre de 2011

VIRUS Y ANTIVIRUS


Los virus nacieron al inicio de los años 80; sin embargo han evolucionado de tal forma que han aparecido nuevas amenazas que poseen características actualizadas y avanzadas. Por lo que, hoy se conoce como malware.
El software dañino o malicioso (malware  es la abreviatura de malicious software) tiene como objetivo infiltrarse en el sistema y dañar la computadora sin el conocimiento del usuario. Aprovechando la vulnerabilidad, el ataque por malware puede ser a una aplicación, disco duro, un sistema operativo o una red.
¿Qué es un virus?
Son programas que se introducen en nuestra computadora de formas muy diversas con el objetivo de hacerle daño a nuestra información.
Un virus informático es todo aquel código de programa que al ser ejecutado altera la estructura del software del sistema y destruye programas o datos sin autorización o conocimiento  del usuario. Los efectos del virus pueden destruir información, enviar mensajes en pantalla, causar desde una simple broma hasta la pérdida total de programas, datos y algunos llegan a formatear el disco duro o a comprometer la integridad del sistema de cómputo.
Los virus generalmente se introducen a las computadoras por medio de archivos ejecutables; es decir, archivos que realizan instrucciones o programas. Siempre que la computadora ejecuta un programa que contiene virus, las instrucciones de éste también se activan, ejerciendo así un efecto nocivo. Cuando el virus está en un archivo de datos, que no es un programa u no lleva a cabo instrucciones, entonces este archivo es solamente portador y el virus no puede causar daño.
¿Qué es antivirus?
Son programas cuya función es prevención, búsqueda, detección  y eliminación de virus informáticos. Para hacerlo emplea un módulo que revisa los archivos y otro que limpia. Es importante no confundir la función del antivirus con la de un anti-spyware, anti-adware o anti-spam, cada uno tiene su función específica. El antivirus se encarga de virus, gusanos y troyanos, estos últimos en ocasiones no  pueden ser eliminados, pero si detenidos de tal manera que no causen daño. Sin embargo, un antivirus también puede contar con otras herramientas relacionadas a la  seguridad como el antispam, firewall, antispayware, etc.
El costo de los antivirus depende de  las características y funcionamiento de la marca y del número de equipos de cómputo en los que se puede instalar con una sola licencia.
Si a pesar de haber tomado en cuenta todas las medidas de seguridad y prevención ha sido infectada tu computadora por un virus informático, será necesario utilizar un antivirus actualizado. A continuación se mencionan algunas sugerencias:
1.       Buscar eliminar el virus informático de todos los discos y dispositivos de almacenamiento que se utilicen con ayuda del antivirus.
2.       Avisar a las personas con las que se  comparten la computadora o dispositivos de almacenamiento que se han encontrado virus y que deben revisar de igual manera sus equipos y discos. En caso de que no se pueda eliminar el virus informático con el programa de vacuna, será mejor que se quiten los archivos infectados.

Cabe mencionar que eliminar un virus no significa que los daños que haya causado serán reparados. En caso de haber borrado información o dañado algún programa o archivo es poco probable que después regresen a su estado original.

¿Cómo puedo proteger mi computadora con los virus?

1.       Utiliza un programa detector de virus y asegúrate de que este actualizado (se recomienda por lo menos cada 30 días) o de lo contrario no detectaran todos los virus que hayan sido creados después de la última fecha de actualización.
2.       No utilices software pirata.
3.       Si vas a compartir discos con otras personas, o utilizar los que se han usado en otras computadoras, debes revisarlos primero con el antivirus.
4.       No bajes de internet programas desde páginas de dudosa procedencia. Sólo descarga programas de sitios que garanticen que sus archivos están libres de virus.
5.       No ejecutes programas que recibas por correo electrónico a menos que estés seguro de su contenido y  procedencia. De igual forma no abras ni guardes mensajes de documentos que recibas, si tienes dudas de su origen o contenido.

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